Soy María Pilar Alda, abogada con despacho en Zaragoza especializada en derecho de familia: divorcios, separaciones, custodias, herencias y testamentos… Si quieres conocerme un poco mejor, a continuación te cuento más sobre mí.
Soy una abogada vocacional. Desde que comencé en el mundo del derecho, he hecho de mi profesión un ministerio y no concibo hacerme cargo de un caso sin empatizar con la persona a la que represento ni sin hacer mio el problema a resolver. Creo que solo así puedo ayudar a mis clientes con toda la dedicación que ellos se merecen, y hasta ahora mi filosofía ha funcionado.
Mis clientes siempre resaltan mi carácter, que me ayuda a poner todo el entusiasmo y la energía que ellos necesitan para sentirse defendidos. Para mí, los problemas de mis clientes son los míos y este pensamiento me obliga a dar el máximo de mi en cada caso. La proximidad, el carácter, el trabajo, la empatía y el mimo en la resolución de los casos que defiendo, son mis señas de identidad.
Lo más importante a la hora de busca un abogado es confiar en sus resultados. Por eso, mi mayor aval son los clientes que han confiado en mí hasta ahora.
Un abogado trata cada día con temas delicados y muy personales, por lo que siempre trato de ofrecer a mis clientes un servicio cercano, pero profesional.
En la abogacía, como en todos los sectores, la experiencia es un factor determinante para saber cómo tratar y enfocar cada caso.
Uno de los aspectos más importantes de la relación entre una persona y su abogado es la confianza, ya que en muchas ocasiones se trata de problemas personales que te ayudaré a resolver.
Para dar el máximo de ti en cada caso, necesitas ponerte en el lugar de tu cliente y entender sus problemas como si fueran los tuyos. Solo así les puedo ayudar de verdad.
Siempre he sentido la imperiosa necesidad de ser abogada, y mi pasión por este trabajo me ayuda a invertir toda mi energía en mis casos y a tratar de mejorar cada día.