Cuando el amor o la compatibilidad de una pareja se acaban, lo mejor es hacer frente a los problemas e intentar solucionarlos. A veces la solución es tan simple que lo acabáis arreglando. Otras, la situación es más complicada, y la única vía de escape es el divorcio

---

 

Cuando nos divorciamos, nuestra vida suele cambiar por completo. Podemos perderlo todo: casa, bienes materiales e incluso a nuestros hijos. Son momentos muy delicados que necesitan ser estudiados y atendidos de la mejor manera posible. Tener una mano amiga para que todo salga bien es clave en estos momentos. Pero una buena manera de empezar es conocer el tipo de divorcio al que nos podemos enfrentar y que mejor se adapta a nuestro caso. Por ello, te explico los tipos de divorcio más comunes a los que puedes optar.

Divorcio de mutuo acuerdo ante un notario

Si lo que quieres es no perder mucho tiempo entre juicios, la mejor opción es el divorcio ante el notario. Para ello, deberéis presentar ante el notario una escritura pública que afirme que ambos estáis de acuerdo, y ese mismo día podríais tenerlo. También deberéis presentar una escritura del Convenio Regulador en la que, aunque no haga falta un poder judicial que la atestigüe, deberá ser redactada por un abogado especializado y será necesaria su presencia en la firma ante el notario. Aunque es una opción a la que solo pueden optar los matrimonios que no tengan hijos menores o discapacitados, lo cierto es que su mayor ventaja es la agilidad con la que se tramita, por ello muchas parejas la eligen.

Divorcio Express

Si por el contrario tienes hijos menores o discapacitados pero estáis de mutuo acuerdo, desde el año 2005 en España puedes optar por realizar un divorcio express. Es una de las opciones más sencillas, cómodas y económicas del divorcio. Y aunque no se resuelve con la misma rapidez que la anterior, ya que al tener hijos menores se debe pasar por un trámite judicial, también puedes conseguirlo en poco tiempo.

Los requisitos que debe cumplir el matrimonio son: estar de acuerdo ambas partes, llevar casados más de tres meses y que el último domicilio conste en el territorio español. Una vez cumplidos los requisitos, deberéis presentar un Convenio regulador en el que se expongan las cuestiones de acuerdo relativas a la custodia de los niños, el régimen de visitas, la pensión o el reparto de bienes que posean en común.

Divorcio sin el consentimiento de alguna parte o divorcio contencioso

Este se lleva a cabo si alguna de las partes no están de acuerdo, bien porque una de las dos no quiere disolver el matrimonio, no está de acuerdo con la separación de los bienes, custodia de los hijos… Supone el camino más costoso, ya que es necesario pasar por el juzgado. Puede solicitarse aunque una de las dos partes no quiera, ya que la Ley de Enjuiciamiento Civil lo permite, y se tramitará a través de una demanda en la que se especificarán los motivos del desacuerdo o la separación. Entre los requisitos para acudir a esta, es importante señalar que, deben haber pasado tres meses del matrimonio, a no ser que se demuestre que la vida, la integridad física, la libertad o la integridad moral estén en riesgo para alguna de las partes.

 

Sea cual sea tu caso, siempre es bueno tener una mano amiga para ayudarte en estos trámites y juntos daremos con el tipo de divorcio que más se adapta a tu situación. Te ofrezco una primera consulta gratuita y un apoyo incondicional en todo momento para que no estés solo en estos momentos. Ponte en contacto y te ayudaré en todo lo que me sea posible.